4 años después volvemos a hablar de Dr. Martens. La tienda se ideó tras un inspirador viaje a Londres y esa fue la primera entrada en el blog. Pincha en la foto para volver a releerla.
Nos toca actualizar el post y hablar de las botas más icónicas del mercado, y la curiosidad de esto no radica meramente en la popularidad de este calzado, sino la variedad de subculturas que han adoptado estas botas como uno de sus elementos identificativos, esto en distintas décadas, detalle que cobra más relevancia al considerar que la indumentaria es una de las características en la que menos convergen las subculturas, de ahí que, Dr. Martens más que unas botas de moda, sean consideradas por muchos como un símbolo de rebeldía juvenil que agrupa a distintos movimientos underground.
El nombre de estas botas no nació como una estrategia de marketing, sino que tiene un origen más literal. A finales de los años 40´s el Doctor alemán Klaus Martens empieza a diseñar un modelo de botas teniendo como meta en primera instancia la comodidad de uso, necesidad implícita en el mercado de botas actual pero que en los 40´s no era prioridad entre los fabricantes de botas, lo cual dio cuenta el Dr. Klaus Martens después de una lesión de tobillo, evento que le hizo notar el poco confort que los modelos de botas de esa época ofrecían, y así mismo, siendo esto el catalizador que le empujo a diseñar las icónicas botas que hoy llevan su grado y nombre.
Aunque en un inicio las botas Dr. Martens no tuvieron el éxito esperado, una asociación con el Dr. Herbert Funck permitió redefinir el plan de negocios y manufactura. El trabajo del Dr. Klaus Martens se tradujo en la fabricación en serie de un modelo de botas con suela de caucho con amortiguación de aire, ocho ojales para agujetas y en un primer color vino obscuro que, siendo cómodas y económicas, no tardaron mucho en ganar una gran popularidad, especialmente entre mujeres de mediana edad, que representaban el 80% de sus ventas.
El proyecto prospero tanto que los planes de llevar las botas del Dr. Martens a mercados fuera de Alemania estaban ya en la mesa, más esto se concretizo gracias al interés de la empresa británica R. Griggs Ltd., que compro la patente para producir el modelo de botas del Dr. Martens en Reino Unido y, en abril de 1960 sale al mercado inglés el primer par de botas Dr. Martens como lo conocemos, esto con leves cambios en el tacón y un color rojo cereza siendo este el estilo clásico cuya popularidad ha perdurado hasta la actualidad.
Las botas Dr. Martens fueron un éxito en Reino Unido, aunque, en esta ocasión, la buena acogida de este calzado se dio en el consumidor con el perfil al que originalmente apuntaban el Dr. Klaus Martens y el Dr. Herbert Funck, es decir, el sector obrero, en el cual las botas Dr. Martens ganaron gran popularidad.
A la par del éxito de las botas Dr. Martens se daba también un crecimiento de adeptos a los distintos movimientos juveniles de los 60´s en Reino Unido. La subcultura de la época y la clase obrera joven no eran excluyentes, con lo que en los 60s las botas Dr. Martens se convirtieron en un símbolo de rebeldía juvenil, habituales de ver en entre bandas de punk underground, siendo a finales de esta misma década que la popularidad de las botas empezó a crecer a pasos agigantados debido al uso cada vez más frecuente por parte de referentes históricos del rock-punk de la época.
Incluso después de la época de oro del movimiento punk en las calles de Reino Unido de los 60´s, las botas Dr. Martens siguieron siendo adoptadas por diferentes movimientos juveniles en los años 70s y 80´s, así mismo, convirtiéndose también en tendencia en otros países, principalmente Estados Unidos, e igualmente siendo un calzado distintivo en muchos referentes musicales de distintas subculturas..
A día de hoy, las botas del Dr. Martens cuentan con esa esencia rustica, encanto atemporal que sigue siendo tendencia en moda tanto en hombres como en mujeres y, sobre todo, mantienen la filosofía que dio pie a su creación, un diseño de calidad, durable y con el confort ideal para el uso diario.